Diez años han pasado desde que Oporto fuera testigo del nacimiento del Congreso Ibérico de Aparcamiento y Movilidad, denominado Seminario Ibérico en sus comienzos. Las conclusiones de la primera edición, celebrada con una entusiasta acogida tanto por el sector portugués como por el español, mostraron como la movilidad se había convertido en un elemento fundamental e inseparable de las sociedades actuales. Al mismo tiempo, se puso de manifiesto la simbiosis entre aparcamiento y movilidad, dos conceptos que siempre tienen que ir de la mano.
Oporto 2006. El nacimiento del Congreso Ibérico
Hace 12 años que la cosmopolita ciudad portuguesa de Oporto se convirtió en testigo del nacimiento del Congreso Ibérico de Aparcamiento y Movilidad. ASESGA y ANEPE hacían realidad una iniciativa que debería convertirse en el gran encuentro de diferentes implicados en el mundo de los aparcamientos y la movilidad.
El Congreso abrió sus puertas con una acogida entusiasta, tanto por el sector portugués como por el español. Su programa mostró el hecho incuestionable poniendo sobre la mesa como la movilidad se había convertido en un elemento fundamental e inseparable de la sociedad actual y de su futuro. Al mismo tiempo puso de manifiesto la unión inseparable entre aparcamiento y movilidad, dos concepto que el tiempo ha demostrado deben ir de la mano y caminar juntos hacia el futuro.
La acogida por distintos sectores relacionados con la movilidad fue unánime. El nuevo congreso debería acoger a todos los interesados en una realidad que nos afecta a todos. Empresarios, operadores y profesionales de los aparcamientos, emprendedores, expertos en movilidad, políticos y administraciones, técnicos y ciudadanos.
Todos ellos se dieron cita en Oporto con un denominador común: aportar soluciones y ofrecer resultados de cara a valorar una realidad que no solo afecta a vehículos y peatones sino que repercute de forma directa en el bienestar de todos los ciudadanos.
Empresarios, operadores y profesionales de los aparcamientos, emprendedores, expertos en movilidad, políticos, técnicos de la administración y ciudadanos en general, se dieron cita en Oporto con la ilusión y el objetivo de ofrecer soluciones y resultados, de cara a valorar y mejorar una realidad que no solo afectaba a vehículos y peatones, sino que repercutía de forma directa en el bienestar de todos los ciudadanos.